Cualquier persona puede beneficiarse de hacer una psicoterapia en

algún momento de su vida.

En todo caso, es importante atender psicológicamente las siguientes señales

o síntomas:

 

– Depresión: apatía, falta de compromiso, lentitud, dificultad para afrontar nuevos retos o la cotidianeidad, falta de autoestima, haber perdido la sensación de sentido, cansancio, ganas de llorar…

 

– Ansiedad: inseguridad, insomnio, nerviosismo, angustia, aceleración, dispersión, huida, dificultad para concentrarse…

 

– Fobias: miedos instalados (a lo nuevo, a salir, a estar en un espacio cerrado, a animales, a las agujas, a la muerte, a contraer enfermedades) que limitan nuestra libertad y nuestra acción. Timidez.

 

– Obsesiones: patrones de pensamiento (ideas reiterativas) asfixiantes e inútiles que, a veces, van acompañados de rituales como lavarse, comprobar, repetir unas palabras…

 

– Compulsiones: falta de reflexión, aceleración, agresividad, repetición constante de los mismos errores, sensación de círculo vicioso, necesidad de aliviar o rellenar un vacío rápidamente, búsqueda de satisfacciones que luego no son suficientemente gratificantes o que generan culpa…

 

– Adicciones o dependencias: a sustancias, a las nuevas tecnologías, a relaciones, ludopatía…

 

– Duelos frente a la pérdida o la separación de una persona querida, de un trabajo, de un país, de una etapa vital…

 

– Dificultades de relación con el propio cuerpo, dificultad de habitarlo cómodamente, anorexia, bulimia, preguntas sobre la orientación sexual, conflictos sexuales…

 

– Conflictos o transiciones en las relaciones de pareja.

 

 

Otros motivos de consulta:

…Sentir, pensar o actuar crónicamente…

…Sentirse seco y frágil…

…Haber perdido la conexión con la propia profundidad…

…Sentirse confuso y amordazado…

…Sentirse apático…

…Sentirse asustado…

…Haber perdido la inspiración o el sentido…

…Sentirse avergonzado…

…Sentirse crónicamente irritado…

…Sentirse culpable…

…Sentirse atascado…

…Sentirse voluble…

…Sentirse comprimido…

…Sentirse impotente…

…Sentirse crónicamente dubitativo…

…Sentirse incapaz de seguir adelante…

…Hacer elecciones que desgastan la vida…

…No ser capaz de controlar el propio ritmo o de ponerse límites…

…No ser capaz de comprometerse…

…Sentirse demasiado domesticado…

…Temor a revelarse o a emprender algo en solitario…

…Temor a salir al mundo sin haber alcanzado la perfección…

…Temor a interesarse por otros…

…Temor ante la autoridad…

…Tender a huir sistemáticamente…

…Perder la energía frente a nuevos proyectos…

…Haber perdido la propia contundencia…

…Mostrarse siempre demasiado amable…

…Haber quedado engullido por una rabia…

…No poder detenerse…

…No ser capaz de empezar nunca…