adolescentes –

 
 

La adolescencia es un periodo complejo de reorganización física y psíquica que

desemboca en la organización de la identidad adulta.

Esta etapa genera dudas, incertidumbres e inquietud

tanto en el adolescente como en sus padres.

 

La adolescencia, en tanto que tiempo de transición, se caracteriza por la ambivalencia

y la volubilidad emocionales. Las emociones del adolescente cambian a gran velocidad, a menudo de un extremo a otro, lo cual le da una imagen contradictoria y tensa, confusa y desconcertante. Son propias de esta etapa las sensaciones de soledad y de incomprensión, y por eso es habitual el enfrentamiento del adolescente con el mundo adulto.

 

El espacio de la psicoterapia actúa como marco de referencia que acompaña al adolescente en esta transición.

 

– “¿Qué señales en la adolescencia hay que consultar con un psicólogo?”

 – El absentismo y el fracaso escolares, el consumo de sustancias adictivas,

la apatía persistente, la rebeldía no constructiva,

las relaciones difíciles con los compañeros (desde la timidez hasta la agresividad),

las relaciones difíciles con los adultos (padres y escuela),

la baja autoestima, la depresión, la ansiedad, la anorexia, la bulimia…

 

La psicoterapia con adolescentes da frutos a corto plazo y es preventiva de desórdenes mayores en la edad adulta. 

 

Con los adolescentes, especialmente, me propongo crear un espacio de confianza y respeto, confiable y consistente, en el que puedan mostrarse con toda su contradicción, para poder acompañar y guiar sus procesos.

 

Los padres son los que habitualmente hacen la demanda de terapia para su hijo adolescente. En primer lugar realizo una entrevista con ellos para que expongan lo que le pasa a su hijo y sus dudas e inquietudes.

 

Es frecuente que, inicialmente, el adolescente se niegue a acudir al psicólogo; forma parte de la psicoterapia ayudarle a pedir ayuda, a formular su propia demanda y a establecer un vínculo con el psicólogo.

 

Después, a lo largo de la psicoterapia, realizo reuniones periódicas con los padres para informarles sobre el proceso. En el caso de que el proceso lo requiera, también me coordino con los profesionales de la institución escolar.